La seguridad de los niños en el hogar
Si tienes un peque en edad de empezar a gatear, seguro que conoces esa sensación de inseguridad permanente. El inicio del gateo abre una etapa preciosa pero también de gran exigencia sobre la atención al niño, en la que la principal preocupación suele ser la seguridad de los niños. Yo creo que necesitaría tener ojos en la nuca para poder estar atenta a cada movimiento que hace mi hijo de 1 año. Parece que no se les ocurre nada bueno.
Los accidentes de niños en el hogar han descendido notablemente en los últimos años en España. No obstante, sigue siendo una de las principales causas de muerte en menores de 0 a 14 años según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y una importante causa de consulta en las urgencias de nuestro país.
Si nos remitimos a los datos sobre accidentes infantiles, más del 50% se dan en casa, especialmente en la franja de edad de 0 a 5 años. A mí, que tengo dos renacuajos de 1 y 3 años, me preocupa.
En estos primeros años hay que tener especial cuidado, porque las ganas de explorar el mundo sumadas a la ausencia de miedo, convierte a los niños en pequeños kamikazes.
¿Cómo podemos prevenir al máximo los accidentes infantiles en casa?
Estos son los 8 puntos clave para garantizar la seguridad de los niños
1. Enchufes y cables:
Aunque la mala fama la tienen los enchufes (con razón), ojo con los cables. No quiero ni contarte lo que puede pasar si un bebé gateador con dientes, encuentra el cable del cargador enchufado y le da por morderlo.
Intenta esconder los cables de las lámparas de pie, del portafotos digital y del cargador del móvil detrás del sofá o algún mueble.
Agudiza el ingenio como puedas, porque tu hijo lo tiene agudizado de serie y será más creativo de lo que puedes imaginar encontrando peligros por casa.
Como ya sabes, los enchufes protegidos siempre que estén al alcance del peque. Recuerdo perfectamente los protectores de enchufe en casa de mis padres en los ‘80. Eran unas pequeñas piezas de plástico que se encajaban y había que quitarlas para poder enchufar algo. Hoy en día existen placas protectoras que se pegan y permiten enchufar y desenchufar sin necesidad de retirarlas.
También hay enchufes en el mercado, más sofisticados y fiables aún que los protectores, porque incorporan tapas en la propia estructura del enchufe que impiden meter cualquier objeto en ellos. En este tipo de enchufes es necesario pulsar las tapas de los dos agujeros a la vez para que ambas cedan; como lo haríamos al conectar cualquier aparato a la red, garantizando la seguridad de los niños más curiosos.

2. Librerías, cómodas y espejos:
Todo elemento que un niño pueda volcar al intentar trepar, fíjalo a la pared. La librería del salón, el aparador, el armario pequeñito de su habitación, un espejo, etc.
Pero no sólo eso, las cómodas y cajoneras pueden ser peligrosas si el niño tiene acceso a los cajones y se le ocurre abrirlos y meterse en uno de ellos. He visto a mi sobrina metida en uno de esos cajones y, si la cómoda no está asegurada, puede volcar con el peso del niño.

3. Ojo en la cocina:
Si hay un lugar peligroso por excelencia en una casa, ése es la cocina. Placas vitrocerámicas, hornillos, hornos, bombonas de butano, cuchillos, productos de limpieza, sillas para subirse a cualquier sitio, etc. Vamos por partes.
Cocinar en los fuegos de atrás:
Si tu placa u hornillo tiene dos líneas de fuegos, delante y detrás, utiliza siempre los de detrás porque son más inaccesibles para el niño. Si en caso de accidente se vierte el contenido caliente de una sartén, caerá en la propia placa o en la encimera. Si está en la línea delantera de fuegos, puede caer al suelo o sobre la cabeza de un pequeño.
Cuchillos lejos:
Es obvio y no merece la pena explicar más.

Torre aprendizaje en vez de silla:
Si no conoces las torres de aprendizaje y tienes niños en edad preescolar, es hora de darte una vuelta por Google y descubrirlas. Sobre todo si te gusta cocinar y tienes un niño curioso y participativo como el mío. El pasatiempo favorito de mi hijo mayor es jugar con los utensilios de cocina y ver cómo cocino. Antes de tener la torre de aprendizaje me pedía que lo cogiera continuamente para ver qué había en la sartén o cómo echaba la sal.
Las torres de aprendizaje son un gran aliado en la cocina. Permiten al niño subir y bajar con autonomía y con mucha más seguridad que en una silla o taburete elevador.
Objetos y alimentos pequeños y duros:
Mucho cuidado con las piezas pequeñas de los juguetes, con pendientes olvidados sobre la mesilla y con determinados alimentos. Los frutos secos están desaconsejados en menores de 5 o 6 años. Antes de tener hijos, creía que era por riesgo de alergia, pero principalmente es por ser duros y tener un tamaño peligroso en caso de atragantamiento.
Ocurre exactamente lo mismo con las cerezas, aceitunas, uvas y trozos de salchichas cortadas en rodajas, zanahorias crudas y manzanas. Si quieres darle estos alimentos a tus hijos pequeños, no hay problema siempre y cuando estén cocidos, rallados o triturados en el caso de los frutos secos.

4. Productos de limpieza, aseo y medicamentos siempre en alto y fuera de su vista:
Las intoxicaciones son uno de los principales riesgos para los niños. Tal y como indican las autoridades sanitarias: “fuera del alcance y de la vista de los niños”. Y ojo, insisto en que no los vean, porque esas cabecitas ingeniosas pueden tramar lo imposible con tal de dar alcance a lo que sea.
5. Puertas, ventanas y escaleras seguras:
En el momento en que tu hijo comienza a gatear, hay que asegurar puertas con topes para que no pueda cerrarlas solito, y escaleras con barreras para hacerlas inaccesibles. En cuanto empiezan a trepar, asegura ventanas. Nosotros llegamos a poner rejas en el ventanal del salón en un sexto piso. No por miedo a los robos, claro está, sino porque teníamos el sofá justo delante del ventanal y un pequeño trepador al que le encantaba mirar la calle desde allí. Prevenir siempre es una buena idea con niños en casa.

6. Picos de mesas y muebles bajos:
Las esquinas y bordes de las mesas bajas y muebles de TV son un riesgo evidente para los gateadores que están aprendiendo a caminar. Existen protectores de muchos tipos en el mercado. Aquí tienes algunos de los que tengo en mi casa y me han ayudado a cuidar de la seguridad de los niños.

7. Hora de dormir:
A la hora de dormir, es especialmente importante tomar algunas precauciones para minimizar el riesgo de muerte súbita. Este riesgo es mayor durante el primer año de vida.
La principal recomendación es que el bebé duerma boca arriba en un colchón firme, sin colchas, mantas, cojines o peluches.
Si haces colecho, asegúrate de tomar algunas medidas adicionales, como las que encontrarás en este artículo sobre colecho seguro.
8. Hora del baño seguro:
Otro momento decisivo en la prevención de accidentes en el hogar es la hora del baño. Nunca jamás dejes a tu hijo pequeño solo en la bañera. Si han llamado al timbre y quieres acudir, coge al peque envuelto en una toalla y te lo llevas a abrir la puerta.
A partir de los 6 meses puedes usar un asiento de baño. Yo lo uso y es muy útil para ayudarme en la estabilidad de los niños en la bañera. Igualmente, tienes que mantener la vigilancia permanentemente y no salir del baño dejándolos solos, porque pones en riesgo la seguridad de los niños.
Mucho cuidado con los secadores, radios y demás aparatos eléctricos en el baño. Como ya sabes, la electricidad y el agua no se llevan bien.
Finalmente, comprueba la temperatura del agua antes de meter a tus hijos en la bañera. La temperatura recomendada para su baño es de 36 a 37 grados.

El sentido común es la mejor medida de seguridad para los niños dentro de casa.
Como ves, son muchos los riesgos a los que tu hijo se enfrenta en su propia casa. Pero tranquila, aplicando algunas pautas básicas de seguridad y el sentido común, vuestro hogar será un lugar seguro.
¿Has tenido algún susto con tus hijos? ¿Te habías planteado cuidar la seguridad de los niños en casa? ¿Le das importancia real desde que eres madre? Cuéntame tu experiencia para aprender más.