Haz colecho seguro y siente la paz de descansar con tu bebé.
¿Tienes un bebé o un niño pequeño y no eres de las afortunadas a las que les ha salido un pequeño lirón? Entonces me entenderás si te digo que mis ojeras no desaparecen aunque me maquille. Si además, como me pasa a mí, tienes la mala suerte de que la cafeína te sienta mal… ¡premio! tienes el pack completo de madre que se arrastra por los rincones.
Es complicado descansar con un bebé recién nacido, pero lo que peor llevaba yo era la falta de sueño. Y digo llevaba porque me pasó especialmente con mi hijo mayor, que ahora mismo tiene 3 años. Cuando me decían “pasará”, no me lo creía porque no veía el fin; no había forma de dormir una noche en condiciones. Pero todo llega, desde hace unos meses duerme del tirón.
Aún así, no olvidaré nunca los meses y meses que en el total del día no conseguía dormir más de 4 horas (con varias interrupciones). Era agotador. Y fue aún peor cuando me tuve que incorporar a trabajar. Recuerdo las mañanas delante del ordenador de la oficina como una tortura. El sueño me vencía.
Descansar ha dejado de ser un privilegio para mí desde que hago colecho seguro.
La cosa cambió cuando nació mi segundo hijo, hace casi un año. Desde el principio cambié de mentalidad. Aunque mi hijo mayor siempre ha dormido en su cuna (sigue en nuestra habitación pero en su cuna), la búsqueda de una solución a esas malas noches me llevó a informarme y desterrar los tópicos que durante años interioricé sobre el colecho seguro. Cosas como que era malcriar al niño, que la vida de pareja se vería afectada, que luego no habría quien lo sacara de la cama y eso no era un hábito adecuado para el niño.
El colecho es tan natural como dormir.
Pues bien, resulta que lo de dormir separados es un invento que hemos puesto de moda en los tiempos recientes. Desde el inicio, los humanos hemos dormido con nuestras crías. Entre otras cosas, por instinto de supervivencia. ¿Te imaginas a un bebé durmiendo solo en otras épocas? ¿En la selva? ¿En una cueva? Ese instinto está muy grabado en nuestro ADN, y al nacer, sentimos la necesidad imperiosa de estar con nuestros padres.
Recientemente se ha acuñado el término “exterogestación” para hacer referencia a los primeros 9 – 12 meses de vida del ser humano. ¿Te fascina que las gacelas de los documentales se pongan en pie a los 20 minutos de nacer? Pues la explicación para que seamos los animales más torpes de la naturaleza al nacer está en lo siguiente: al erguirnos, durante la evolución, y comenzar a caminar sobre los pies, la cadera de la mujer se modificó estrechándose, de manera que para dar a luz y que el bebé cupiera por el canal del parto, el embarazo debería acortarse y así, parir bebés más pequeños. ¿Cuál es la principal consecuencia de esto? Que nacemos antes de lo que deberíamos. Por eso se considera que el primer año de vida del bebé es un periodo de “gestación externa”. Visto así, resulta menos chocante esa intensa demanda de los brazos de mamá.
¿Qué recomiendan los expertos para hacer colecho seguro?
Aunque cada vez hay más conocimientos sobre los beneficios del colecho que tantos practicamos, es importante que tengamos en cuenta las recomendaciones de los expertos en este sentido para llevar a cabo el colecho de forma segura sin poner en riesgo a nuestro bebé:
- Si la madre ha fumado durante el embarazo o cualquiera de los padres fuma en la actualidad, no debería hacerse colecho.
Incluso si no se fuma en presencia del bebé, compartir cama aumenta el riesgo de muerte súbita del lactante.
Es importante, en este caso, que al menos durante los primeros 6 meses de vida del bebé, éste duerma en la misma habitación que sus padres en su propia cuna.
- Si has consumido alcohol, ansiolíticos, relajantes musculares, antihistamínicos o cualquier medicación que produzca somnolencia, no debes hacer colecho.
Al igual que en el caso anterior, aumenta el riesgo de muerte súbita del lactante, ya que el estado de somnolencia que inducen estas sustancias, aumentan el riesgo de no despertarnos en caso de que el bebé esté en apuros por tener las vías aéreas tapadas (puede que incluso por nuestro propio brazo).
- No hacer colecho si hay otros hermanos mayores o mascotas durmiendo en la misma cama.
- Si alguno de los padres tiene obesidad.
- Evitar la presencia de cojines, sábanas mal colocadas y nidos de colecho en la cama. Todos ellos están relacionados con el riesgo de asfixia del lactante.
- El colchón debe ser firme y la sábana bajera tiene que estar bien ajustada, evitando la presencia de arrugas que puedan tapar la nariz del bebé.
- La habitación debe estar bien ventilada diariamente.
- Evitar el exceso de calor en la cama. Ponle al bebé el mismo tipo de indumentaria que usas tú para dormir según la época del año.
- Cuidado con los cabeceros con barrotes entre los que quepa la cabeza de niño. Si es tu caso, puedes forrar temporalmente el cabecero con una tela bien tensa para que el niño no pueda meter la cabeza entre los barrotes y ahogarse.
- No pongas al niño junto a la pared en una cama arrimada a ella. El riesgo de que quede atrapado en mitad de la noche entre el colchón y la pared es real.
Por otra parte, hay que decir que tanto para el colecho como en el caso de que el bebé duerma en su propia cuna, es importante saber que la lactancia materna es un factor protector del riesgo de muerte súbita, así como colocar al bebé boca arriba para dormir.
Escucha lo que dicen sobre colecho seguro los que más saben.
Si quieres más información sobre colecho seguro, te recomiendo los vídeos del psicólogo Alberto Soler publicados en Youtube desde su cuenta Píldoras de psicología; así como las charlas del pediatra Carlos González al respecto.
Mi experiencia haciendo colecho.
Desde mi experiencia, el colecho facilita la lactancia materna prolongada, aumenta el vínculo con tu bebé y, lo más importante para mí: nos permite descansar más a todos.
Disfruta del colecho con tu bebé si es tu decisión. Eso sí, siempre con seguridad.
Cuéntame si haces colecho desde el principio, si empezaste a hacerlo por desesperación o si, por el contrario, prefieres evitarlo. Te leo.
[…] Si haces colecho, asegúrate de tomar algunas medidas adicionales, como las que encontrarás en este artículo sobre colecho seguro. […]